Esta representación corresponde a una serie de performances secretos, que pueden conceptualizarse dentro del tipo de arte invisible.


El antecedente de esta “performance para rosas” fue realizado en Hyde Park, Londres en 2006, donde tomé una vara de madera y una tarjeta de presentación (tarjeta de un arte postal realizado anteriormente) y las introduje en un árbol realizando un pequeño rito.



Después, en abril de 2008 hice una serie de performances para flores; donde cada día compraba puntualmente a las 8am una rosa blanca y le dedicaba el día. Para documentar los performances me tomaba fotos con cada una de ellas, mientras realizaba mis actividades diarias, o sacándolas de la rutina llevándolas a pasear a algunos lugares. Posteriormente, en la noche la acostaba en el tocador de mi cuarto, dentro de un florero. Cada rosa tenía una etiqueta, donde contenía el día y el número de rosa. Finalmente diseñe una caja de madera donde contuve todas las rosas atadas junto con un diario cuya portada estaba hecho con pétalos de rosa, donde se relataba la historia de cada una de ellas,  junto con la vara encontrada en Hyde Park. Esta caja de la cual sólo conservo fotos, la regale y la única testigo de su existencia fue mi mamá.

Adjunto a esta historia de rosas que ahora ya no es parte de un performance secreto, sino ya se hizo de naturaleza pública al hacer recuento de esta historia y al compartirlo, añado una selección de fotos, donde me muestro con ellas conviviendo.

©borja



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